
Desde el establecimiento del Euro como moneda única de la Comunidad Económica Europea, el dólar encuentra un posible rival como moneda de reserva mundial, con las ventajas que conlleva para el país emisor de una moneda de reserva. Para su estudio, nos centraremos en puntos tan importantes como la historia y a su vez mostrar el crecimiento de estas dos monedas en los últimos años, para así dar una perspectiva de lo que pasará en unos años con la economía mundial.
Esta historia presenta sus orígenes desde el año 1535. En el primer siglo de uso de esta, se acabó llamando daler y tubo un gran
flujo por todo el mundo. Finalmente en algunas colonias inglesas, en las
cuales se caracterizaban por usar como dinero cualquier objeto, es donde se
produjo la revolución al papel.
Conociendo la necesidad inevitable de manejar una moneda, por el
creciente poderío de las potencias europeas, Estados
Unidos por
medio de Alexander Hamilton, propone que este país adopte
como moneda propia al daler mexicano, que en poco tiempo se comienza a ser
denominado como dólar. Y la aceptación de este papel como moneda de cambio se
basa en que es un país lo suficientemente rico como para que todos crean que
esos papeles pueden ser intercambiados por oro.
Esta situación le dio a Estados Unidos dos grandes ventajas. Por un
lado, obtuvo grandes ganancias derivadas de
producir los dólares que se usaban en todo el mundo (es muy bajo el costo de
producir). Por el otro lado, Estados Unidos se pudo permitir mantener un
déficit en balanza
de pagos por
un largo periodo. El mundo convierte los dólares de sus exportaciones en dinero
local, que hace subir los precios internos. Los norteamericanos compran bienes en
el extranjero, que pagan con dólares, que vuelven al país, ingresan a bancos y
fondos de inversión, y son prestados a los mismos estadounidenses para que sigan
comprando. Un negocio redondo.
El sistema funcionó bien hasta que se presento un gran incremento de las
reservas mundiales de dólares, lo que planteó dudas acerca de su convertibilidad en oro. Hubo muchas revueltas y depreciaciones de este, incluso el presidente
(Nixon) prohibió su convertibilidad en oro. Hasta que en 1973, el dólar se
vuelve a depreciar un 10% y finalmente se termina con la convertibilidad del
dólar en oro.
Tras la Guerra del Golfo en 1990 tuvo lugar una importante
transformación en la posición financiera de EEUU. Por primera vez desde que se
convirtiera en la mayor potencia mundial, tras la Primera Guerra Mundial, este
país se convirtió en una nación endeudada. Para financiar su enorme
deuda, causada por este déficit comercial, EEUU necesita la llegada de más de
2.000 millones de dólares de capital extranjero al mercado norteamericano cada
día. Una de las principales razones por las que EEUU ha podido atraer esta enorme cantidad de capital es el papel
del dólar como principal divisa internacional. Ya que a finales de los años
noventa, más de cuatro quintas partes de todas las transacciones comerciales
internacionales estaban cifradas en dólares. Sin embargo, el establecimiento
del euro como moneda oficial en 12 de los 15 países de la Unión Europea,
significó la aparición de un rival frente al dólar en la esfera económica
internacional.
El euro se introdujo el 1 de enero de 1999. Actualmente es la moneda
de 15 Estados miembros de la UE, que forman la denominada Unión MonetariaEuropea (UME) o Eurozona, lo que supone el 25% de los intercambios comerciales
del mundo (frente al 12.5% de los EEUU). La Eurozona es el primer importador y
exportador del mundo. Es una situación privilegiada y de dominio otorga al euro
un papel importante en el escenario económico. El BCE, que es un banco central
independiente de la Eurozona, ha asegurado la credibilidad del euro desde su
puesta en funcionamiento. De esta forma, el euro se ha podido imponer como
moneda internacional sin muchos problemas y su utilización en el mundo aumenta
cada día más.
Al principio, la subida del dólar con respecto al euro, hizo que esta
última moneda no fuera una alternativa atractiva frente a la divisa
estadounidense. Sin embargo, la situación cambió tras el estallido de la
burbuja en el mercado de valores norteamericano.
A pesar de todo , el dólar sigue siendo la moneda más utilizada para
los intercambios internacionales ya que su larga historia le otorga una ventaja
importante. Los países se preguntan: ¿Por qué pagar en euros cuando siempre lo
hemos hecho en dólares?
Esta pregunta explica en parte el débil posicionamiento del euro en
los intercambios comerciales internacionales aún siendo, como hemos indicado,
la Eurozona el primer exportador e importador a nivel mundial. El euro es cada
vez más utilizado por los bancos centrales para diversificar sus reservas de
divisas. Sin embargo, el dólar sigue siendo la moneda más utilizada como reserva
pero su proporción baja cada vez más a favor del euro.
Además la batalla del petróleo modela
la estrategia europea para competir con el dólar. Irak empezó a vender su
combustible en euros a finales del 2000. En tanto el comercio bilateral entre
al Medio Oriente y la UE se incremente podría ser rentable cotizar el petróleo en
Euros, considerando que Europa es el principal socio económico de tal región.
Pero está el problema geopolítico,
porque EEUU necesita más del 25% de la producción petrolera del planeta, importa el
45% de su consumo, y las dos terceras partes vienen de Medio Oriente.
El motivo por el que los países en los que tienen implantado el dólar como
moneda de cambio no opten por el euro a pesar d todas las ventajas, es porque
en sus arcas lo que tienen son dólares y si dan al mercado toda la cantidad de
divisa en dólares, este perderá su valor y no les beneficiará el cambio. Es un
círculo vicioso, que le da una buena posición a Estados Unidos.
A pesar de las subidas y bajadas, en la actualidad el que triunfa como
moneda es el dólar. ¡Sorpresa en el universo financiero!
El dólar, tan señalado en los últimos tiempos por su debilidad, se
destapa ahora como la divisa más fuerte en 2013 entre las principales del mundo.
El empuje de la moneda estadounidense se ha acelerado en las últimas
semanas. De hecho, contra el euro llevaba cinco jornadas
consecutivas de subidas. En
parte, la fortaleza del dólar es consecuencia de lo que ocurre con sus contrincantes,
ya que sobre el euro pesa la debilidad económica de la región; con
una inflación a la baja y la sensación de que el Banco Central Europeo (BCE) deberá asumir más medidas monetarias anticrisis. Pero, por otra parte, su escalada también se nutre de motivos propios como el mayor
crecimiento que muestra Estados Unidos con respecto a los otros países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario